BARRACUDAS Y ATÚN
29 DE JULIO DE 2006
Por: Rogelio Orozco
Salida a unas 22 millas a Sureste de Cancún a buscar algunos peces en el banco, la idea era ver si aun encontrábamos algún dorado o bien algún atuncito, ya que la temporada de dorado esta por concluir.
Gustavo Silva, Juan Díaz, el Capi "el Chino" y yo a bordo de "La leyenda" nombre que ha recibido la lancha de mi compa Juan.
El oleaje algo picado y aprovechando la velocidad empecé a trolear señuelos para buscar algún Wahoo, mismo que no se dio, pero acabando de salir a unas escasas millas de la costa pasamos cerca una bolla y zazz! suena mi caña con un Rapala CD18 en morado, lo mas imaginado una barracuda de tamaño mediano, la cual puse abordo.
Ya llegando a la zona empezamos a trolear ballyhoo montados con plumas, y faldones, esa zona es bien conocida por la cantidad de barracudas que guarda, aunque nuestra intención no era la de pescar barracudas, en primer lugar porque es algo retirado de Cancún como para ir a buscarlas, en segundo lugar porque a pesar de que es un pez que ataca bien los señuelos y las armadas a mi compa Juan no le gusta mucho que digamos pescarlas, entonces tratamos de bordear la zona baja para intentar algún Dorado o algún otro pez.
Bueno la cuestión fue que no picaba nada y ya había pasado un buen rato de haber empezado nuestra pesca y ya un tanto medios decepcionados suena el carrete de Gustavo y podemos ver que se trata de un dorado!... da un salto, da otro y a dios no se encontraba bien enganchado.
En fin llevábamos todo lo necesario para poder preparar un buen ceviche abordo como se ha hecho costumbre en nuestras salidas, jitomate picado, cebolla picada, limón exprimido y todo lo necesario para prepararlo, pero el desayuno se había ido.
Mi compa y yo haciéndole el feo a la barracuda que había pescado anteriormente, pues nosotros en especial preferimos consumir alguna otra especie, por la cuestión de la bien conocida Ciguatera.
Seguimos troleando y suena mi caña nuevamente la reacción al ver brincar otro dorado de no mal tamaño pero en una distracción mía aflojo la línea y adiós.
Ya con cara de ni modo y sin nosotros querer, empezaron a caer las barracudas vaya cantidad!! y eso que no las andábamos buscando, ni entrábamos al baja donde sabemos que hay mucha de ellas, en un rato nuestra pesca se había empezado a enderezar cada quien prendió algunas barracudas, algunas fueron liberadas, todas entre promedio de 4 y 6 Kg. aproximadamente.
Y ya con ánimos de no querer pescar barracudas y buscar una zona de fondeo para tirar un poco carnada y practicar un poco de jigging, suena la chicharra de mi carrete ¡Zaz!!! Plop! Dije si es barracuda esta buena pues mi caña doblaba con buena presión, pero a diferencia de una barracuda dio una jalón bastante rápido y poderoso, pensé pues ya no me suena a barracuda pero bueno no quise adelantar conclusiones, después de algunos minutos de pelea cual es mi asombro y mi gusto de ver que se trataba de un Black fin tuna alrededor de los 11kg.
Lo primero que llegó a mi mente es ya comí ceviche! Y una buena tajada de ese animal tan fresco no nos iba a venir mal.
Ya no nos detuvimos a jigear con el animo de sacar otro pero no fue así, pero eso si las barracudas seguían pegando y bien! Y eso nos salvó de una blanqueada y de darle un sabor muy especial a ese día, día completamente barracudero.
El total de nuestra pesca.
Gustavo 4 barracudas
Juan 4 barracudas
Yo el Atún y 4 barracudas
Ceviche en la comida de atún y ceviche llegando a la marina prácticamente al oscurecer que qué delicia.
Hasta pronto y buena pesca!
Rogelio Orozco.