Un Sábado de Récord
Por: Juan de la Paz
Era sábado 19 de mayo de 2007 y no pudimos salir temprano para ir a pescar, así que yo ya estaba pensando mejor ir el domingo a La Ciénega en el Estado de México, pero mi esposa Jacqueline me comentó “vamos así está mejor, ya que por la tarde como no hay sol se pesca muy bien”, recapacité y viendo a mis hijos animados salimos rumbo a aquel lugar.
Al llegar al lugar como a las 15:00 hrs. había poca gente y en general estaban picando bien los animales y noté que un pescador ya traía una trucha de buen tamaño, yo diría unos 2.5 kgs. y pensé “Es el premio por haber llegado temprano, me conformaré con algo mas pequeño”. En ese momento el récord de la familia era de 2.6 Kgs. también en La Ciénega, donde los animales se caracterizan por dar muy buena pelea.
Mis 2 hijos, Julián Jr. de 11, Luis Humberto de 9 y yo comenzamos a pescar con mosca y Carolina mi hija de 6 comenzó con el spinning, ya habíamos sacado tres truchas y comenzó a llover, inmediatamente toda la gente comenzó a correr para taparse del agua, pero mis hijos y yo continuamos porque así nos gusta pescar, cuando esta lloviendo, mi esposa, Carolina y Miguel Ángel de 4 años (Si sres. tengo 4 hijos) se fueron a la camioneta para no mojarse y así quedamos solos Julián Jr, Luis Humberto y yo con el todo el lago para nosotros.
Estaba yo casteando en la orilla con mi caña y una mosca de Camarón que me diseño especialmente Efraín Gómez (anexo foto), todo un experto en el diseño y fabricación de estas excepcionales creaciones.
De pronto “Traz” una mordida como nunca había sentido, sentí como se enterraba el anzuelo hasta el fondo y luego un jalón de pelea que se llevo 15 mts. de línea y a trabajarla, no sabía lo que traía, pero sabía que era grande, llamé de un grito a mis hijos “Una grande” grité, y todos sabemos que entre nosotros cuando alguien grita eso hay que dejar lo que sea y correr a ayudarle.
“Listo Juliancito cuando la traiga a la orilla la atrapas con la red”, la primera vez que subió a la superficie no lo podía creer era un animal enorme, si afuera la ven grande les aseguro que en el agua parecía del triple. Volvió a jalar como 12 mts. la regresé ya cansada, MUY despacio, ya que sabía que podía romper el tippet en cualquier momento, al estar cerca de la orilla Juliancito me dijo “No cabe ni la cabeza en la red, papá” ya muy cansada mi hijo Luis Humberto la tomó de la branquia y la sacó, afuera todo era emoción, estaba seguro que era un animal que podía ser el único en tamaño que pescara en mi vida.
Atentamente
Familia De La Paz.
21 de Mayo de 2007
México, D.F.