Historias del recuerdo de un pescador empedernido (primera parte).
Héctor Flores L.
La pesca es algo extraordinario por que grava en nuestra memoria eventos que jamás podemos olvidar, me refiero a pescas pasadas que como pasa el tiempo uno le aumenta pequeños trozos de ficción que adornan la historia por ejemplo si la captura de un pez duro 10 minutos la asemos de media hora o si la presa peso un kilo pues le agregamos otro sino nonos podríamos llamar pescadores esto es parte integral de todo que practica este deporte es parte de la pasión que nos envuelve.
A continuación les comparto dos de esas historias de pesca, además este es el inicio de una serie de relatos que guardo con mucho aprecio ya que es parte de mi vida:
Chucumites bajo la luz (Historia 1).
Eran las diez de la noche en uno de los hoteles que salpicaban la rivera del rio soto la marina, aviamos terminado de cenar una deliciosa carne asada acompañada de unos tequilas después de una fatigoso viaje, era el mes de agosto el calor y humedad al cien por ciento y que decir de las nubes de mosquitos chupa sangre que si no estás preparado te dejan como coladera, los compañeros potaron por dormir ya que tomaríamos el camino a barra de caballos como a las 5 de la mañana par amanecer en la bocana, decidí pescar un rato con equipo ultra ligero pues no traía sueño o se puede decir que no me aguante las ganas de mojar la línea y los señuelos.
El hotel tenía un muelle de concreto en forma de T que se adentra en el rio, se usa como embarcadero en el día y en la noche como sitio de pesca bajo luces de alta intensidad que atraen a un sin número de pequeños peses que a su vez atraen a predadores nocturnos como la trucha motead y los robalos, como era entre semana no había más pescadores, solamente nosotros por eso tenía el muelle para mí solo.
Pipirichos.
Los señuelos a usar, un arreglo doble de pipirichos, conformado por dos pequeños hules en forma de sardina uno en color blanco con lomo negro y el otro verde fosforescente, para que se den una idea se utilizan para la pesca de la mojara también los pueden comparar a un sabiki rig, por experiencia propia estos plásticos bajo las luces son más efectivos que el mismo camarón vivo.
Ya con todo listo solté mi primer tiro, la corriente del rio estaba de salida, una larga fila de siluetas blancas pelicanos borregones se podían observar en el límite de la luz deslizándose silenciosamente a contra corriente esto agregaba un toque inesperado en la obscuridad de una calurosa noche de verano, al haber recogido la mitad de la línea sentí el primer piquete fue sumamente rápido y agresivo para mi sorpresa la primer captura de la noche un chucumite de unos 600 gramos de peso.
Chucumite (Centropomus ensiferus).
La presa: Chucumite (Centropomus ensiferus) una de las 6 especies de robalos que habitan desde florida asta centro américa, la característica que lo identifica es una espina larga en la parte inferior trasera, cuenta con una longitud promedio de 20 a 40 cm, excelentes fritos o empapelados.
De regreso al historia el piquete era incesante chucumite tras chucumite de todos tamaños solamente estaba dejando los más grandes para la persoga, pasaron las horas y la diversión no terminaba, como a las tres de la mañana se me prende un muy buen animal que casi vacía mi carrete, claramente por la forma de pelear traía una trucha moteada de buena talla, una excelente prueba para mi equipo ultra lite, pasaron algunos minutos con un intenso toma y da, la tensión en la línea de 4 libras al máximo pero poco a poco el pez fue sometido, aquí fue donde se puso la cosa interesante, sin quien me diera la mano, sin red o gancho como aterrizar la pieza decidí bajar a una de las lanchas amarradas al muelle para poder agarrarla con la mano, en las maniobras para acomodarme la trucha tiene una última expresión de fuerza reventando el líder de 12 libras solo me quedo ver como regresaba a la obscuridad del agua saliendo del rango de los reflectores.
Con la cuota llena de chucumites de entre 600 gramos a un kilo me daban las 5 de la mañana, pasa la primer lancha luego otra y el piquete término por completo, en eso baja uno de mis compañeros de pesca para preguntarme si no había dormido nada a lo que le conteste mira lo que tengo aquí y le pedí que me tomara una foto, le deje las capturas al encargado del hotel para que los limpiara más las pusiera en el congelado para recogerlas en dos días cuando regresáramos de barra de caballos, me lave la cara cargamos lo que faltaba y salimos con rumbo a barra pero esa es otra historia.
Fue una excelente noche y madrugada de pesca con pequeñas piezas que en equipo ultra ligero es todo un reto memorable.
El premio de la perseverancia (Historia 2).
Subimos las cañas y cajas de pesca a una lancha en el embarcadero del hotel Riviera del rio el plan de juego recoger camarón vivió e ir a pescar a la famosa laguna de morales en busca de corvinas y truchas moteadas, era el mes de diciembre en compañía de mi cuñado cruzamos el rio sotlamaria hasta la entrada del canal que te lleva a la laguna, por ser fin de semana había muchas lanchas con pescadores que tomaron posiciones a lo largo del trayecto del serpenteante canal bordeado de manglares, Adán el lanchero y guía tiro ancla en un sitio que le gusto y esperamos que la embarcación se acomodar.
Preparamos las cañas con el arreglo tradicional de un líder con un corcho cónico con una tercia o grampín donde se coloca el camarón vivió enganchándolo por debajo del cuerno acerrado justo arriba de su cabeza, al jalar el corcho ya en el agua este produce un sonido de pop que a su vez imita el sonido de peces alimentándose por consecuencia atrae a predadores como truchas y corvinas.
Con líneas en el agua empezamos a pescar pero el piquete era inexistente, camarón tras camarón fueron devorados por hordas de pequeños peces, cambiamos de lugar en tres ocasiones y el resultado era el mismo, alrededor de las 11 de la mañana solamente habían picado dos pequeñas truchas areneras muchas de las lanchas se empezaron a retirar para las 12 del mediodía solo quedábamos nosotros en el lugar.
En el vivero quedaban unos 3 camarones vivos por lo que decidimos tira por última vez y retíranos a comer esperando mejor suerte para la pesca de la tarde, pero como acto de magia casi simultaneo mi cuñado y un servidor tuvimos ensartes de 2 buenas truchas moteadas, pero ya si camarón saque de mi caja de pesca dos bolsas de plásticos cocahoe minnow en colores rojo cola blanca y color plata lomo negro.
Cocahoe Minnow.
Prepare dos arreglos dobles con líder de 25 libras combinando un rojo cola blanca con un plata lomo negro, mi cuñado fu el primero en tirar para cuando había recorrido la mita de la distancia del tiro se dobló su caña por completo signo inequívoco de una buena captura, en mi siguiente tiro al caer mis señuelos fueron atacados bruscamente, al recobrar sentí algo raro el tirón para mi sorpresa traía un doblete de truchas.
La acción fue incesante cada dos tiros una trucha moteada, cambie de lado para tirar hacia la orilla donde se encontraba una mota de manglar, recobre lentamente el arreglo para que llegaran hasta el fondo, aviento recobrado algunos metros sentí fu fuerte golpe en esta ocasión la forma de jalar me indicaba algo diferente a las truchas probablemente una corvina o tambor.
Continúo el pleito por unos momentos cuando rompió la superficie del agua una corvina de unos 2 kilos, el reloj marcaba las dos de la tarde cuando la acción termino tal y como comenzó en forma mágica, levantamos el ancla enfilando la lancha con rumbo al hotel para filetear la captura que consistía de unas 30 truchas y dos corvinas. La foto de rigor cuando llegamos al muelle pues como la acción fue continua ni oportunidad tuve de tomar en la lancha.
Aquí terminan estos dos primeros relatos espero que sean de su agrado, próximamente les traeré otras dos nuevas historias de los recuerdos de un pescador empedernido.
Saludos a todos mis lectores y mucha suerte en su próximo viaje de pesca.
Héctor Flores L.
Pesca Costera México.
Eagle Claw Pro Staf.