RESEÑA DE LA "PRESA EL SOMBRERITO"
Por : Juan Carlos Roqueñí Straffon (Abril 2008)
Integrantes: (México) Alfonso Roqueñí Serrano, Juan Antonio Campillo García y Juan Carlos Roqueñí Straffon
Salida y llegada
Salimos de México DF, alrededor de las 4:00 pm, un viernes de puente con mucho tráfico, sobre todo en insurgentes donde nos aventamos aproximadamente 2hrs, para salir de la ciudad. Ya con la camioneta cargada de equipo, y víveres nos dirigimos hacia Tampico. El camino fue muy pesado y gran parte fue de noche.
Ya que llegamos a Tampico todavía faltaba un buen tramo (1 hr) para llegar a Aldama, y todavía otro poco para llegar a Estación Manuel otro poblado donde finalmente estaba el rancho.
Llegamos al rancho de un amigo de mi tío Juan y nos recibieron de manera muy amable, hospedándonos en uno de los cuartos del rancho. Es un rancho que se dedica a la ganadería pero que ahora está incursionando en la acuacultura, desarrollando todo un sistema de estanques para la cría de Tilapia. Una de las virtudes de este predio es que cuenta con un manantial propio.
Las Tilapias (Granja Presa “el sombrerito”)
La presa.
Es una presa de tamaño mediano, pero yo estaba impresionado por la calidad del agua; el agua muy limpia y se observa el cuidado de la gente.
A la orilla de la presa Toño el amigo de mi tío, está asociado con la personas de la cooperativa de la presa quienes amablemente nos llevaron en sus lanchas. La verdad nunca había visto acuacultura dentro de un embalse natural como este. Son jaulas de metal dentro de un pequeño sector de la presa donde se tienen cautivas a las Tilapias y se les da de comer para que engorden y puedan ser vendidas por kilo a diferentes comercios de la zona.
Una idea fabulosa y efectiva pues la calidad del agua es muy rica en nutrientes y da a los peces una capacidad de crecimiento increíble. En la presa hay espacios muy productivos pues la vegetación es idónea y el clima de igual modo. Hay partes con palizadas, partes donde hay mucha vegetación en el agua y pequeños acantilados.
Algunas imágenes de la presa
La pesca.
En la pesca la primera mañana no fui muy afortunado, pero mi tío Juan y Toño su amigo ya llevaban unas 8 entre los dos, una de ellas bastante buena pescada por Toño.
Toño con el animalito más grande del viaje
Yo estaba muy insistente con señuelos (poppers, bombers, hawaianas) , pero lo que estaba jalando eran los Senkos y las lagartijas color verde todo puesto en arreglo Texas con plomo. (lagartijas grandes).
Ya en la tarde saqué dos míseras lobinitas pero estábamos muy cansados y nos fuimos a descansar. Amaneció con mucha neblina pero la presa estaba muy calmada, salieron algunas lobinas sobre todo en una palizada donde usamos Senkos.
Una de las lobinitas pescada con lagartijas
Seguimos sacando una que otra pero el viento no fue muy favorable pues removía mucho el agua y no nos permitía pescar tranquilos. Pasó algo muy curioso, encontramos que en este embalse habitan peces aguja o “agujones” pero de agua dulce cosa que nunca había visto en una presa. Como el tiempo estaba con mucho viento pues nos pusimos a tirar cerca de las jaulas donde tienen a las Tilapias. Ahí clave una de estas famosas agujas, con un señuelo “rattlin” de rapala.
El agujón
Para la hora de la comida regresamos al campamento de la cooperativa a echarnos un buen taco de carnitas con la gente y platicar un poco con ellos sobre la pesca del lugar.
¡Una que otra si salió!
En general no salieron lobinas muy grandes y tampoco salió una gran cantidad, aunque los comentarios de la gente de alrededor y de mi tío que ya la había visitado eran contrarios pues me afirmó que la ocasión anterior los resultados habían sido más favorables.
En total saqué 6 lobinas y 1 aguja, mi tío Juan unas 20 , Toño unas 10 y mi papa solo un par.( pero motivando siempre al equipo pescador)
Mi jefe con una de sus lobinitas/y una de las ultimas
Definitivamente fue un viaje en el que pude ver que muchas veces hay que dejar a un lado los señuelos favoritos y terquearle con lo que jala, en este caso las famosas lagartijas, y los Senkos. Hay que tener bastante habilidad para clavar a las lobinas cuando usamos plásticos, y fue de mucha utilidad ir con personas como mi tío Juan que le saben a la técnica y a lo largo de sus viajes la han perfeccionado.
Mi tío Juan mostrando sus dotes de panguero!!
Las lobinas son animales muy astutos y peleadores, y para agarrarlos hay que poner todas las artimañas que de pescador que uno tiene contando la tan famosa “suerte”.