UN PAR DE GOLONES EN ZIMAPAN
el tan ansiado doble dígito
Por: Juan Antonio Pérez Figueroa
Staff DONDE PESCAR MX
Un sábado de julio de 2008 que quedará grabado en mi mente por siempre en mis andares por la presa de Zimapán en Hidalgo y Querétaro, todo ocurrió con el plan de mi tío de llevar a pescar a unos amigos, Yai y un servidor ni siquiera íbamos a bajar a pescar a la presa para que fueran los invitados cómodos en las dos lanchas, pensábamos pescar el domingo medio día, yo sólo llevaba 2 cañas una casting Senko GLoomis con un Chronarch 50 MG, con línea de flurocarbono de 14 libras, y un equipo spinning Compre de 6’6 pies con un carrete Sahara, algunos señuelos ya que el arsenal completo se había quedado en casa, finalmente sólo algunos de los invitados bajaron a pescar, por lo que en mi lancha nos embarcamos por la mañana Yai, mi estimado amigo Román y un servidor, la pesca un tanto lenta, pero podíamos exprimir bien los puntos elegidos logrando varias lobinas a profundidad entre los 15 y 25 pies.
Entrando en un recodo teniéndole paciencia al punto, después de algunas capturas, sentí un buen jalón al cual no pude reaccionar ya que andaba un tanto distraído, volví a tirar en el mismo punto esperando ver si la lobina se animaba de nuevo, como al tercer casteo, sentí el llamado de la lobina, estando muy atento y ZAZZZZZZ!!!! El senko montado en split shot había hecho bien su trabajo, exclamé a Yai y Román esta buena!!! Sentía el peso y la fuerza de la lobina, me sentí totalmente enganchado inclusive pensé por un momento que era una buena lobina y que si había empalado, pero estaba totalmente frenado por el diablo verde al final de la línea, la caña sometida flexionándose agresivamente, el carrete comenzaba a ceder línea en varias ocasiones, cuando observé que mi línea emergía hacia la superficie sabiendo que el gran golón iba a brincar y que poco pude hacer para detenerlo, la emoción se sentía en la lancha y mi adrenalina al 100%, de repente un enorme hocico rompía el espejo de agua en un estallido para brincar en todo su esplendor fuera del agua, era una lobina enorme!!! Yo grité la red!!! Román fue quien la tomó, la lobina volvía a sacar línea, la caña sometida, la acerqué a la lancha, Román listo y el ejemplar dentro de la red, que momento!!!, la alegría, el nerviosismo de la lancha había cedido para contemplar un ejemplar hermoso, que en la báscula dio 4.600 kgs!!!! Una lobina de más de 10 libras de doble dígito en mis manos!!!, misma que liberé después de las fotos, para compartirla con el próximo pescador que la pesque, las bondades del atrapar y soltar, seguramente alguien debió regresarla tiempo atrás para que yo la pescara, por convicción decido hacer lo mismo liberarla para que alguien más la pesque, así como para que transmita su genética en el próximo desove.
Momentos tras una pelea con gran ejemplar
Yaisa Corrales y Juan Antonio Pérez con la gran lobina
Instantes previos a la liberación
Seguimos pescando después de la comida para la tarde Román se pasó a la otra lancha y teníamos nuevos invitados en la lancha José Antonio Sr y José Jr, con quienes pescamos muy a gusto era su primer vez pescando lobinas, fue entonces cuando otra vez!!! Pescando con un arreglo Texas con una salamandra de 5 pulgadas trabajándola muy lento, siento que la lobina me habla, sin pensar más preparando la caña apuntando hacia al señuelo y caña para arriba, logrando un buen ensarte, comenzó otra gran pelea con otro bello ejemplar que brincó desde lejos dejándose ver otro buen ejemplar, para desenfrenadamente irse a fondo la caña y el carrete trabajando duro, varias veces sacó línea, esta vez Yai con la red en mano y para adentro, había caído otro bonito ejemplar de 2.7 kgs!!!, el día estaba más que hecho excelente compañía con mi Yai, Román, 2 nuevos amigos, y 2 preciosas lobinas devueltas al agua.
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