La Diferencia Hace La Diferencia
La Diferencia Hace La Diferencia
Vaya titulo, y aunque suene a pleonasmo por lo redundante, no encuentro otra forma de como explicarme.
Por: Heli Herrera Duron
Es cierto, en ocasiones hay que romper ciertas reglas y atreverse hacer cosa nuevas o modificar y adaptar la manera en que pensamos y hacemos las cosas para obtener nuevos resultados. Y es que en muchas ocasiones nos aferramos a lo tradicional, a lo que nos enseñaron o desarrollamos hace tiempo, y nos cuesta trabajo probar lo nuevo aun siendo testigos de que a veces lo nuevo da buenos resultados.
La diferencia hace la diferencia 1.- La semana pasada me invito Juan A. Perez a pescar a una de las tantas represas que pertenecen al Estado de México, un hermoso paraje que no le pide nada a cualquier postal que hayamos visto de paisajes naturales y que se caracteriza por tener un alto nivel de dificultad para lograr la pesca, así como de la fuerza con la pelean sus truchas cuando se tiene la suerte o la pericia de prender alguna. Con anticipación Juan ya me había dado una lista recomendándome que equipo llevar, que moscas estaban funcionando y como debían de ser atadas para que tuvieran el efecto deseado. Esto es algo que acostumbro, cuando voy a un lugar en el que nunca he pescado, pido asesoría, información o consejos a los que pescan dicho lugar con frecuencia y tienen éxito en sus salidas, al grado de que en ocasiones sea molesto para al que le pregunto, esta vez no fue el caso. Esto lo considero fundamental para poder obtener capturas, ya que complementan mi estrategia y de paso aprendo nuevos tips. En su lista me recomendó principalmente, por lo menos una caña del No. 5 de 9 piés con acción fast o extra fast, linea WF 5 FS (Floating Sinking Tip) o en su defecto una línea WF 5 con líder de hundimiento, Tippet de flourocarbono de 6 Lb, y de moscas Dragonfly nymph, Leech, Acocil, y Boatman.
Hermosos ejemplares
El tan esperado día llego y por fin ya estábamos arriba de la pequeña lancha en el hermoso embalse de aguas cristalinas y de bastante vegetación, en su caña, Juan ya traía amarrada una ninfa de Dragónfly en color café en anzuelo del No. 8 y yo un Acocil en color tan de igual forma en anzuelo del No. 8, ya acomodados y anclados sobre el punto, comenzamos hacer nuestra presentación. Calculo que fue cerca de pasada la hora cuando tuve mi primer pique y pude meter a la red una trucha aproximada a las 500gr. y lo que note inmediatamente es la extraordinaria fuerza con la que peleó, los que conocen este lugar y han pelado sus truchas no me dejaran mentir que, sobre la caña se sienten como si sostuvieras una pelea con una trucha del doble de su tamaño, esto es debido a la buena dieta y salud que obtienen al consumir alimento vivo (insectos y camarones de río). Pasó tal vez otra hora sin ningún pique a mi mosca, pero a Juan ya le habían entrado a su dragonfly un par de truchas sin poderlas lograr, a lo que presentí un posible patrón, bueno es algo que ya me lo habían estado repitiendo, “la mosca efectiva aquí es la ninfa de libélula”, así que quite mi acocil y puse una en la punta de mi línea; nos cambiamos de punto y Juan ya había metido a la red tres truchas muy peleoneras y de buen tamaño, y yo sin ningún pique aun con mi tradicional dragonfly. Es aquí donde expongo mi primer ejemplo de que “La diferencia hace la diferencia”, Yo había atado mi mosca de forma tradicional, con biots doblados para representar las patitas de este particular insecto, y Juan le había montado en lugar de biots un Soft-Shell Stone de MCF al cual le corto las dos antenitas delanteras que trae para una mejor representación. Cuando yo hacia mis casteos, la fricción que se produce al sacar la línea del agua, hace que los biots se estiren hacia atrás, perdiendo la forma deseada y por consecuencia se pierda la ilusión óptica. A cambio, la mosca atada con el Soft-Shell Stone siempre mantiene su forma y creo que eso marco la diferencia, amén de la habilidad de mi compañero, al que mas adelante haciendo a un lado mi vergüenza de pescador, le pedí prestada una de sus moscas la cual monte en la punta de mi línea y en unos minutos pude lograr mi segunda trucha del día. En resumidas cuentas, nuestro viaje de pesca terminó con la siguiente cantidad, Juan 7 truchas en la red, 3 peleadas pero perdidas y 3 piques, Yo 3 truchas en la red, 2 peleadas pero perdidas y 3 piques; la gran mayoría capturadas con la ninfa de libélula atada con el Soft-Shell Stone de MCF, una trucha con la mosca de acocil y dos truchas perdidas con blod worm en anzuelo del No.12. Todo es aprendizaje y estoy seguro que la próxima ocasión en que visite este lugar va a ser una experiencia diferente. “En la salidas de pesca nunca nada es igual”.
Mi Primera Captura
Dragonfly con Soft-Shell Stone de MCF
Mi Dragonfly con biots (tradicional
La diferencia hace la diferencia 2.- Sobre la mentalidad de los pescadores.... Los que pescamos con mosca somos un tanto herméticos y no es muy fácil que compartamos lugares de pesca salvo a quien confiamos o con quienes nos sentimos cómodos por su filosofía de pesca, por que hoy en día, el hacer público un lugar de pesca es sinónimo de condenar su habitad. Es el caso de muchos lugares, y el de esta represa no es la excepción, esta se ve afectada por la depredación y el furtivismo de los que la visitan. La pesca deportiva considero tiene que ser sin muerte y aquel que se considere practicante de esta, tiene que respetar y hacer respetar la vida de quien es nuestro motivo y nos proporcionan placer; “las truchas”. Es aquí en donde pudiera poner otro ejemplo de que “la diferencia hace la diferencia”. Por muchos años la pesca de la trucha en los ríos y lagos de nuestro país se logro únicamente gracias a su introducción, iniciativa que tuvieron principalmente entusiastas de la pesca de origen o de familia española en conjunto con algunos connacionales, práctica que trataban de mantener en secreto y en donde la pesca comúnmente estaba acompañada con la muerte de la presa para después consumirla con alguna buena receta; esto fue parte de una especie de ciclo por los pescadores de antaño, en donde los alevines obtenidos en algún criadero eran sembrados, cuidados respetando la veda y cuando llegaba la temporada de pesca y la talla era la adecuada, estas truchas se extraían, pero de igual manera, al termino de la temporada nuevamente eran sembrados alevines para repoblar lo que se había extraído; fue un práctica que funcionó hasta que estos entusiastas fueron desapareciendo con los años y que muy pocos herederos del gusto por la pesca continuaron haciendo. La práctica de la pescar fue la que sobrevivió, mas el concepto de pesca recreativa no trascendió; nuevas generaciones de pescadores hicieron su aparición, pero considero que de forma incompleta; ellos llegaron con la mesa ya puesta, redescubrieron viejos lugares donde la pesca era muy buena y extrajeron lo que otros habían cultivado y al no tener conocimiento del concepto completo de lo que era la pesca, acabaron y siguen acabando con los recursos de muchos buenos lugares. A esto le puedo llamar "laguna generacional", un espacio donde donde no existió mayor interés que el de pescar mucho y crearse una supuesta imagen de “GRAN PESCADOR”. Son estas mismas personas que no hacen diferencia entre lo que es un coto de pesca, (lagos artificiales o jagüeyes con uso comercial, adaptados para la pesca recreativa e intensiva y venta de truchas para consumo) y lo que es lugar natural no comercial para la pesca deportiva, como lo es un río, laguna o embalse en donde se introdujeron poblaciones de truchas y estas han llegado a reproducirse en libertad; ya que de manera inconsciente hacen extracción de los espacios naturales pero sin pagar un solo peso ni regresarle nada a cambio a este lugar, y a eso se le llama saqueo. Ojo, no estoy diciendo que pescar en cotos de pesca este mal, de hecho a mi me gusta mucho ir a los diferentes cotos que hay en Puebla y el Estado de México, pero cada espacio tiene sus reglas de juego, los cotos por ser un negocio tienen una administración y personal con salario que se encargan de su cuidado y sostenimiento, en cambio en los lugares naturales los administradores y cuidadores somos todos los que hacemos uso de estos, y es nuestra responsabilidad de convertirnos en buenos administradores de nuestros recursos naturales.
Juan Antonio Pérez con una excelente captura
Solamente algunos pocos entusiastas están rescatando estas viejas prácticas, con sus propios recursos, para la resiembras de truchas de manera periódica en lugares en donde alguna ves las hubo, haciendo de estos espacios muy atractivos y completos para la pesca con mosca, y lo que es aun mejor, aplicando la filosofía de Catch & Release, se están obteniendo excelentes resultados, como lo son nuevas generaciones de truchas ya procreadas en su propio habitad, así como capturas mas sanas y de mayor talla, y hasta se ha dado el caso de que un mismo ejemplar halla sido capturado por mas de un pescador en diferentes ocasiones, y la utopía consiste en hacer entre todos una gestión por la pesca de tal manera, hasta que en un futuro los pescadores deportivos sean verdaderos custodios y promotores de su deporte; suena a ridículo, a frase trasnochada, pero si no es así, ¿qué futuro le espera a la pesca?, ya que el furtivismo, la contaminación y abuso de nuestros recursos naturales son un mal que nunca se van a poder combatir en su totalidad por un sin fin de motivos, siendo así mas los retractores que existen para la práctica de la pesca de la trucha que los impulsos que esta pueda tener, pero sin una gestión y promoción de la pesca deportiva sin muerte y apoyo a los proyectos de resiembra de truchas y de sustentabilidad en las comunidades que tienen a resguardo nuestros ríos y embales, el futuro de la pesca deportiva de la trucha es sombría.
Muchas gracias Juan A. Perez, Cesar Villarias y Aldo Hernandez por la invitación a pescar , tips y su excelente compañía.
un abrazo y seguimos en contacto
Atte: Heli Herrera Duron